El Doble

El Doble abrió sus puertas allá por el año 1987 en la animada zona de Ponzano. Un proyecto cuya gran acogida animó a su artífice, el encantador Jesús, a abrir una nueva sede, tres años después, en la madrileña calle de José Abascal. En la actualidad, podemos seguir disfrutando de su esencia en este espacio que da cabida a un publico mas amplio, donde podemos disfrutar de unas cervezas bien tiradas, siguiendo el sistema antiguo, como reza en su cartel de la fachada. Un magnifico templo cervecero donde saborear las delicias que componen su apetecible carta.

El Doble se ha convertido en un inevitable punto de encuentro que cada día cosecha mas adeptos que dudan en volver para disfrutar de momentos inolvidables regados con esas cañas bien tiradas que siempre van acompañadas de riquísimas raciones que garantizan el disfrute.

En nuestra visita a El Doble comenzamos saboreando una riquísima tapa de bonito Cusumano con anchoas que nos dio la mejor bienvenida posible antes de pasar a disfrutar de su famosa ensalada de tomate que preparan con ventresca Cusumano, cebolla, aceitunas y pimiento rojo. Una delicia en toda regla protagonizada por la calidad de los ingredientes que la componen.

Continuamos con un delicioso salpicón de marisco que preparan con gambas y langostinos antes de pasar al esperado momento de los mariscos. Nosotros optamos por probar los camarones gallegos, las gambas de Huelva y los langostinos de Sanlúcar. Un verdadero festival del mar que nos adentró de lleno en la esencia de El Doble. 

También degustamos un sensacional pulpo a la vinagreta y unas exquisitas ostras de Cambados que merecieron ser acompañadas con un magnífico Albariño Terras Gaudas, el broche final perfecto para concluir nuestra parada en este inevitable punto de encuentro de la capital.

El Doble, una mítica cervecería de la capital donde los buenos momentos se coleccionan por doquier. Cervezas, tapas y raciones, que siempre saben mejor en buena compañía y que nos hacen volver… ¡Mucho antes de lo que teníamos pensado!