Egun-On

Con tan solo seis mesas Egun-On logra adentrarnos en la esencia de un auténtico txoko, donde disfrutar de las sublimes recetas que su artífice, el encantador Edu Collado elabora con las mejores materias primas y grandes dosis de pasión en la pequeña cocina de este encantador restaurante ubicado en la localidad madrileña de Barajas.

Bautizado con el famoso termino euskera “egun-on” que significa buenos días, este entrañable local es una verdadera declaración de intenciones. Minúsculo, pero sumamente acogedor, podemos afirmar que la cocina de Egun-On es rotunda y excepcional. Una propuesta muy cuidada que sigue evolucionando para mejorar desde que abriera sus puertas allá por el año 1999. Con más de dos décadas de vida, este pequeño oasis gastronómico de Barajas es bien conocido por todo el vecindario, aunque bien es cierto que su clientela continúa creciendo con el paso de los años, y ya son muchos los que se desplazan allí exclusivamente para disfrutar de la buena mesa.

Al frente de Egun-On, el propio Edu se mueve como pez en al agua. Ágil y pizpireto, disfruta tomando comandas, saludando a los clientes y adentrándonos en la seductora carta del restaurante. Una cocina sencilla pero muy bien hecha que nunca defrauda. Una propuesta de calidad que engancha de inmediato.

En nuestra visita a Egun-On, comenzamos saboreando un espectacular pintxo de anguila ahumada con pan carasau, compota de manzana, cebolleta deshidratada y lascas de foie, que nos introdujo en la seductora esencia de Egun On. Continuamos con unas llamativas zamburiñas con mayonesa de kimchi y ralladura de lima, que Edu flambeó en la mesa ante nuestra atenta mirada y que nos cautivaron nada más probarlas. Merece la pena probar también las croquetas de cocido. Una sugerencia fuera de carta, que es un verdadero espectáculo y que alcanza su punto álgido en compañía de una fantástica mermelada de piparras casera que deberían comercializar porque es una verdadera delicia.

Para combatir el frío de estos días, decidimos pecar con los callos con garbanzos. Un plato que invita a mojar en su rotunda salsa para apreciar plenamente su esencia. Una locura gastronómica que nos condujo al increíble carabinero a la brasa con cremita de nécora, cabeza de gamba roja, cilantro y tierra de kiko. Un plato que invita a ser fotografiado y que nos regala una formidable explosión de sabor en boca que equilibramos a continuación con dos versiones del clásico tartar de atún. Por un lado probamos el tartar de atún con tartufata, y por otro, el tartar de atún con olivas. Elaborados con una excepcional materia prima, nos embriagaron con sus respectivos matices antes de sucumbir a los encantos del lingote de atún con escabeche de soja. Una receta rotunda que dio paso a las espectaculares almejas al Tío Pepe con reducción de fino y taquitos de jamón que nos hicieron mojar a conciencia en su maravillosa salsa antes de pasar a probar el lingote de cochinillo deshuesado con puré de boniato, jengibre y miel. Realmente brutal.

De postre, Edu nos tentó con un pecaminoso surtido de dulces caseros que arrancó con un original mousse de palomitas con toque de peta zetas que compartió protagonismo con su icónica tarta de queso azul y con un riquísimo brioche casero que es una verdadera maravilla. Egun-On, nos adentra en una cocina atemporal y con esencia. Un restaurante diferente, con alma y personalidad que siempre está a la altura de los paladares más exigentes.