La Leñera

Hablar de La Leñera significa remontarnos al año 1998 cuando este proyecto del imparable Grupo Oter abría sus puertas para deleitarnos con una propuesta gastronómica protagonizada por las brasas. Su nombre, la Leñera, rinde homenaje a esa llamativa parrilla de carbón de encina que se exhibe a los clientes para que puedan ver como cocinan a la brasa sus formidables pescados y maravillosos cortes de carne.

Ubicada a la altura del numero sesenta de la madrileña calle Hernani, en La Leñera nos aguarda una cocina de producto donde las mejores materias primas son las protagonistas indiscutibles de su carta. Un guiño a esa rotunda cocina asturiana que acaba de renovar su interiorismo de la mano del renombrado arquitecto Sergio Cosme Antón Rubio del estudio Manzadia Arquitectura, apostando por un diseño más diáfano y sofisticado, pero manteniendo su esencia de antaño. Un restaurante de corte clásico, acogedor y cálido, donde siempre nos hacen sentir como en casa mientras saboreamos esas fabulosas recetas de la cocina asturiana que nunca defraudan.

En nuestra visita a La Leñera, comenzamos saboreando un riquísimo aperitivo de chistorra, que dio paso a una formidable cecina de buey con un delicioso toque ahumado. 

También probamos un seductor pulpo a la brasa con un espectacular alioli suave, que nos resultó verdaderamente adictivo, y unas patatas revolconas que quedaron eclipsadas por el sublime alioli.

De su parrilla nos decantamos por el lomo de vaca madurada con patatas fritas. Un acierto en toda regla que culminó con el dulce momento del postre, con una impresionante tarta de manzana con helado de vainilla, que nos regaló el broche final perfecto para una velada gastronómica realmente memorable.

La Leñera son sabores, aromas y momentos abrazados por la magia de las brasas. Una cocina con alma y esencia asturiana que una vez se prueba…