Carus: comida asturiana

Traspasar el umbral de Carús es sinónimo de disfrute. Un encantador local emplazado a muy poquitos kilómetros de Madrid, donde los amantes de la buena mesa gozarán plenamente con los apetecibles platos que conforman su propuesta gastronómica.

Carús es tradición, calidad y sabor. Un encantador espacio que cuenta con una agradable terraza donde su artífice, el encantador Paco Fernández Ampudia, nos sorprende con una carta de corte clásico de la mejor cocina tradicional asturiana. Una propuesta de producto que arrancó su andadura allá por el año 2015 y que desde entonces no ha cesado de cosechar adeptos. Antes ubicado en frente del centro comercial Sexta Avenida y ahora, desde hace casi tres años, en la carretera de la Coruña, en el número uno de la Avenida de Casa Quemada, Carús nos deleita con una cocina honesta y de calidad en la que no hacen falta adornos para disfrazar unas materias primas de primerísima calidad que elaboran con mimo y grandes dosis de cariño, para satisfacer a los paladares mas exigentes.

Comer en Carús es siempre sinónimo de disfrute porque nos deleitan con una comida casera que nunca defrauda y nunca satura. En nuestra primera visita a Carús, comenzamos saboreando unas riquísimas croquetas caseras de jamón y bacalao que nos resultaron sumamente delicadas y cremosas.

Continuamos con una espectacular tortilla estilo Betanzos de gulas y gambas que nos regaló una inolvidable explosión de sabor en boca que hará que volvamos muy pronto a Carús. 

De los platos de cuchara, nos decantamos por las verdinas con almejas que nos parecieron muy correctas y la fabada con compango asturiano, que reconocemos que eclipsó a las verdinas. Súper recomendable. 

Terminamos con un impresionante cachopo asturiano que acompañan con patatas fritas y ensalada. Un plato que resulta ideal para compartir… ¡O no! Porque estaba realmente exquisito.

De postre, no puede faltar el arroz con leche de Bea, que resulta verdaderamente adictivo y se trata muy posiblemente de su postre estrella. 

Carús, un sensacional pedacito de Asturias en la capital donde saborear plenamente una cocina asturiana rotunda con guiños al recetario madrileño a un precio más que razonable. Un bonito espacio alejado de la vorágine urbanita que fomenta la desconexión y ese disfrute tan necesario en los tiempos que corren. ¿Nos vemos en Carús?