El ambicioso proyecto del jerezano Marcus Diaque nos deleita con una magnífica propuesta protagonizada por excepcionales materias primas
Por An S. Diéguez
Baelo Gastronómico es la nueva etapa del restaurante Olive Gastrobar. Un encantador restaurante ubicado en una encantadora casa de piedra en la maravillosa Sierra de Guadarrama donde su artífice, el encantador emprendedor jerezano Marcus Diaque, nos sorprende con una exquisita selección de deliciosos bocados con un denominador común, la calidad del producto.
Olive Restaurante abrió sus puertas allá por el año 2013 cuando Marcus, tras pasar por la prestigiosa escuela de hostelería de Les Roches y trabajar en el sector hotelero de lujo, decidió embarcarse en la trepidante aventura de abrir su propio restaurante en Torrelodones. Un encantador establecimiento en la sierra madrileña, decorado por la interiorista Olga Carrillo, que abrió sus puertas para otorgar desde un primer momento un protagonismo indiscutible al atún rojo de almadraba. Un proyecto que no tardó en recibir una calurosa acogida y cosechar una fiel clientela que animó a Marcus a seguir evolucionando.
Con ese afán de mejora en mente, el año pasado Olive Restaurante pasó a convertirse en Baelo Gastronómico, haciendo honor al milenario emplazamiento romano de Baelo Claudia ubicado al lado de las famosas dunas de Bolonia, cerca de Barbate, Cádiz. Sin duda, un acertado guiño a la carta del restaurante, ya que se trata de una de las cunas de las almadrabas de ese atún rojo, que protagoniza la propuesta gastronómica del restaurante.
En nuestra primera visita a Baelo Gastronómico, comenzamos saboreando un sensacional bombón de boletus y trufa que acompañamos de un magnífico Ribera del Duero 47 PSQR con doce meses de barrica de roble francés que nos cautivó nada más probarlo. Continuamos con la original ensaladilla Olive que preparan con atún rojo de almadraba, tierra de aceituna negra, mayonesa de aceituna negra, salsa harissa y huevo pochè. Seductora, atrevida y deliciosa, nos condujo al rotundo sashimi de toro con salsa ponzu. Un productazo de primera que compartió protagonismo con un formidable tartar de atún con mayonesa de Pedro Ximénez que, sin duda, merece la pena probar. Realmente sublime.
A continuación, Marcus nos sorprendió con unas espléndidas gambas rojas de Huelva con caldereta de nécoras y huevas de tobiko que se pueden pedir por unidades a modo degustación. Un bocado exquisito que conquista el paladar de inmediato, y que nos trasladó directamente a unas divertidas colmenillas con molleja glaseada.
Pensando en el público más carnívoro, también probamos el sabroso tataki de vaca fileteado con tartufata, sésamo y patatas fritas, que es un acierto en toda regla.
De postre, nada mejor que sucumbir a los encantos de la sopa de yogur con chocolate blanco y helado de dulce de leche, crumble y frutos rojos, el broche final perfecto para una comida relajada, de las que se alargan en esas maravillosas sobremesas que tanto anhelamos.
Baelo Gastronómico, una encantadora casa de piedra en la Sierra de Guadarrama con un espléndido jardín, donde resulta fácil coleccionar momentos inolvidables mientras gozamos con deliciosos bocados elaborados con esmero. Un plan perfecto cuando lo que se busca es sencillamente desconectar y disfrutar.
Dirección: Calle Camino de Valladolid, 28, 28250 Torrelodones, Madrid
Teléfono: 918 59 14 39
Web: https://baelorestaurante.com/
Ticket Medio: 60€