Moemia

En nuestra primera visita a Moemia comenzamos saboreando un seductor tiradito de corvina y vieira con gel de mango y mayonesa acevichada. Un plato ligero, colorido y saludable, que nos condujo a un original gofre bravo con salsa chipotle y mayonesa de ajo asado. Una elaboración atrevida y deliciosa, que nos enamoró con sus acertados matices picantes antes de pasar a probar su ya famoso lobster roll de cigala sobre brioche con cigala en tempura, salsa kimchi, guacamole y lechuguita. Un bocado que se disfruta más cuando se come con las manos para saborear plenamente sus riquísimos matices, mientras nos pringamos los dedos disfrutando de ese divertido momento en todo su esplendor. Seguimos con un sensacional arroz chaufa con panceta, chipirón, verduras frescas y cebollita criolla que nos traslada a Perú con cada cucharada. Un plato verdaderamente recomendable, que nos condujo al dulce momento del postre. Los más golosos disfrutarán plenamente con el bollicao, una elaboración que nos traslada a la infancia con el característico sabor a cacao de ese emblemático bollo que todos hemos comido de pequeños. Un postre que hace que merezca la pena saltarse la dieta.

Moemia un espacio informal, colorido y divertido, donde el disfrute y los buenos momentos están siempre garantizados. Una cocina de mestizaje con platos castizos ideales para cualquier momento. La última apertura de los imparables hermanos Hernández que tenemos claro será otro éxito garantizado.