Por Ana S. Diéguez
La novedosa propuesta se caracteriza por incorporar una seductora reinterpretación de sus platos más emblemáticos
Tras el rotundo éxito del Grupo Lalala en la madrileña zona de Ponzano, con locales como La Lianta, La Charla o La Malcriada, desde 2017 podemos disfrutar de ese maravilloso concepto del tapeo en Aravaca.
A muy pocos kilómetros de Moncloa, La Mamona Aravaca nos seduce con un coqueto local en el que los detalles cobran un protagonismo indiscutible. Un encantador espacio con una espectacular barra y un precioso salón acristalado, donde disfrutar de una atractiva selección de platos ideales para compartir.
Desde el pasado mes de agosto, La Mamona Aravaca, estrena una nueva etapa que se caracteriza por una carta renovada y originales recetas que destacan por la calidad de las materias primas que emplean para su elaboración.
Una cocina que cuenta con un gran equipo que trabaja siempre con productos de primerísima calidad. Una propuesta sencilla. Honesta. Sin florituras. Platos pensados para compartir y, para sencillamente, disfrutar. Comidas que invitan a alargarse y desembocan en esas agradables sobremesas que desgraciadamente cada vez son menos frecuentes.
Un proyecto que se ha enfocado para ser disfrutado a cualquier hora del día. Aperitivos. Comidas. Tardeos. Cenas. En La Mamona Aravaca, cualquier momento es bueno para desconectar y dejarse llevar. Una propuesta sin pretensiones que se basa en el producto. Elaboraciones sencillas que destacan por su calidad y que nos tientan a disfrutar de un entorno tranquilo que nos proporciona esos momentos de desconexión tan ansiados y tan necesarios.
En esta ocasión, acudimos a La Mamona Aravaca para disfrutar de sus nuevas incorporaciones en carta. Tuvimos la gran suerte de que nos asesorase el encantador Ernesto Esteban, director del que será el próximo proyecto del Grupo Lalala, La Mamona Castellana.
Una difícil elección ya que la nueva carta de La Mamona Aravaca está compuesta de una acertada selección de atractivos bocados. Finalmente, nos decantamos por arrancar por los torreznos de Soria que nos cautivaron de inmediato. Una ración abundante y deliciosa que dio paso a la original ensaladilla rusa con tapenade de aceitunas. Suave, cremosa y delicada, resulta sumamente recomendable. De los platos principales nos atrajo muy especialmente el steak tartar de picaña madurada premium con cuarenta días de maduración y el punto de picante al gusto del cliente. En nuestro caso lo pedimos muy picante y el resultado no pudo ser mejor. También quisimos probar la lubina semisalvaje del Atlántico Aquanaria a la brasa con salsa de cava y verduras braseadas. Una elaboración exquisita, saludable y sabrosa que nos condujo al dulce final. Llegados a este punto no tuvimos ninguna duda ya que habíamos oído hablar de su emblemática tarta de queso, premiada durante dos años consecutivos como la mejor de Madrid. Con un interior semilíquido y coronada por una delicada capa de caramelo crujiente, hemos de admitir que se trata de una de las mejores que hemos probado hasta ahora.
La Mamona Aravaca, un precioso espacio que hace gala de un cuidado interiorismo, un servicio ejemplar y una apetecible colección de platos, ideales para compartir. Un soplo de aire fresco que incita a disfrutar y sencillamente dejarse llevar…. Porque la vida son MOMENTOS.
Momentos que se disfrutan siempre en La Mamona Aravaca.
Dirección: Camino de la Zarzuela, 23, 28023 Madrid
Teléfono: 910 88 50 40
Web: https://grupolalala.com/locales/restaurantes/la-mamona-aravaca
Precio Medio: entre 30€ y 35€