Charnela, una coqueta y animada mejillonería en Ponzano

Un divertido local en el corazón de Chamberí donde disfrutar de este riquísimo molusco en todas sus versiones

Por Ana S. Diéguez

Hablar de Charnela significa remontarnos al año 2019 cuando este original restaurante abría sus puertas gracias a las ganas y a la pasión de sus artífices, el simpático y joven matrimonio compuesto por Alejandro Yravedra y Victoria Mántaras. Dos apasionados de la gastronomía que decidieron dar un giro de 360º a sus respectivas trayectorias profesionales para llevar a cabo lo que siempre habían querido hacer: montar su propio restaurante. Charnela es su quinto hijo. Un bonito proyecto emplazado en el número ocho de la madrileña calle de Ponzano, en pleno corazón del barrio madrileño de Chamberí, donde coleccionar bonitos momentos alrededor de una de sus coquetas mesas mientras disfrutamos de su apetecible carta que está compuesta por riquísimos platos que resultan ideales para compartir. Su nombre, Charnela, hace alusión a esa articulación que une las dos conchas del mejillón. Un producto que cobra un protagonismo indiscutible en la carta de esta encantadora tabernita gastronómica donde siempre nos hacen sentir como en casa.

Nosotros arrancamos nuestra velada en Charnela disfrutando de su rico aperitivo de paté de mejillones casero. Un seductor comienzo que nos trasladó a unas impresionantes gildas que nos cautivaron de inmediato con su aceituna manzanilla, sus exquisitas anchoas, unas formidables piparras y un fantástico AOVE. Un riquisimo bocado que nos condujo a unas exquisitas ostras francesas fine de Claire N2. Un verdadero espectáculo para el paladar que desembocó en su llamativo tomate rosa de Barbastro aliñado con una original vinagreta dulce y una divertida sal negra que preparan ellos mismos.

En nuestra visita a Charnela no puede faltar el Charnelito. Unos curiosos mejillones acevichados que hacen un cariñoso guiño a la cocina peruana. Coloridos y muy ricos, dieron paso al bocatín Charnelo que preparan con mejillones en escabeche, queso fundido, mayonesa de escabeche y rúcula. Una deliciosa receta que se disfruta a bocados y que nos evoca bonitos recuerdos de esos inolvidables bocadillos de mejillones de la infancia.  

Los mejillones Charnela que preparan con curry amarillo, nata y cebolla, nos hicieron perder las formas y mojar a conciencia en su untuosa salsa. Una irresistible receta que acompañamos de una abundante fuente de patatas fritas caseras que hacen que merezca la pena saltarse la dieta.

Y como no todo van a ser mejillones, también decidimos probar la pluma de cerdo ibérico con guarnición de pimientos confitados y chalota caramelizada. Una opción perfecta para los paladares más carnívoros que nos condujo al dulce momento del postre. Nosotros nos decantamos por la tarta de queso con lúcuma con un curioso punto exótico que nos trasladó de nuevo a Perú mientras rebañábamos a conciencia este riquísimo postre casero con el que nos despedimos de Charnela….

¡Al menos de momento… porque volveremos PRONTO!

 

Dirección: Calle de Ponzano 8 28010 Madrid 

Teléfono: 910 24 81 42 

Web: http://charnelamadrid.com/

Ticket Medio: 35€