Una exitosa fórmula que vive en constante expansión
Por Ana S. Diéguez
Ôven Mozarella Bar, para aquellos que aún no lo sepan, es una de las cuatro marcas que forman el Grupo Con Fuego. Un exitoso modelo de negocio, que desde que abrió sus puertas, allá por 2014, no ha dejado de crecer. Un restaurante donde comerse Italia a bocados, sin abandonar la capital, saboreando siempre las mejores materias primas.
Sus siete establecimientos, repartidos entre Madrid y Murcia, hacen gala de una cuidada estética donde el horno de leña, cobra un protagonismo indiscutible. Un horno que ha servido para bautizar estos seductores locales, que nos reciben con una apetecible selección de platos, entre los que destacan sus formidables pizzas elaboradas con masa madre de harina ecológica.
Detrás del Grupo Con Fuego, los hermanos Capel demuestran un profundo conocimiento del sector, y trabajan a destajo para seguir cosechando numerosos éxitos. Su último reto, que Ôven Mozzarella se convierta en uno de los restaurantes italianos de referencia de la capital. Sus artífices, Joaquín y Paco Capel buscan marcar tendencia y para ello ofrecen siempre una propuesta de calidad, tanto en los productos que emplean como en el servicio que ofrecen.
Nosotros acudimos a conocer una de sus últimas aperturas en la zona del Bernabéu. Un local espectacular que cuenta con una llamativa barra y una amplia y agradable terraza, donde disfrutar plenamente de su propuesta gastronómica. Un local donde degustar la auténtica tradición italiana en un acogedor espacio de diseño contemporáneo.
En nuestra visita, comenzamos compartiendo un sensacional linguini con gambón alla diavola. Una sabrosa elaboración que preparan con un nido de pasta fresca al huevo, aceite de guindilla y ajo, gambón rojo, tomates cherry y salsa pomodoro con hilos de peperoncino.
No podíamos dejar de probar sus ya famosas pizzas al horno de leña, y en esta ocasión nos decantamos por la de pepperoni. Un rotundo bocado que elaboran con tomate mozzarella, pepperoni picante artesanal y un toque de miel orgánica.
Antes de pasar al dulce momento del postre no pudimos evitar la tentación de probar el calzone Ôven. Con un generoso relleno a base de mozzarella, prosciutto dolce, champiñones, albahaca y salsa de pomodoro. Absolutamente brutal, aunque avisamos que se trata de un plato muy contundente, ideal para cuando se tiene un apetito voraz. Terminamos con un fabuloso biscotti. Un postre que nos enamoró de inmediato con su crujiente galleta de chocolate horneada y helado de stracciatella bañada en chocolate fundido. Una delicia en toda regla, que invita a rebañar hasta la última cucharada.
Ôven Mozarella Bar, un pedacito de Italia en la capital. Un atractivo concepto
donde saborear la genuina esencia de la cocina italiana. La forma más sabrosa
y sencilla de viajar os espera en Ôven Mozarella Bar.