Lettera Trattoria Moderna

A escasos pasos de la Gran Vía madrileña, a la altura del numero veinte de la calle de La Reina, nos aguarda una coqueta trattoria bautizada como Lettera Trattoria Moderna. Lo primero que nos llama la atención cuando llegamos al restaurante es el llamativo olivo que preside su salón principal. Un local sencillo, pero acogedor, que ha sido decorado por el estudio de la prestigiosa interiorista María Villalón. Un interiorismo de corte minimalista donde los tonos cálidos comparten protagonismo con la madera y el mimbre, otorgando al local una estética donde la sencillez va de la mano de la calidez.

Además de resultar acogedor, lo mejor de Lettera Trattoria Italiana es su formidable equipo que siempre nos hacen sentir como en casa mientras nos adentran, siempre con una amplia sonrisa, en la apetecible carta del restaurante.

En su carta, encontramos una seductora propuesta gastronómica compuesta por deliciosas recetas en las que confluyen tradición y modernidad, y que nos ayudan a recorrer las distintitas regiones de la geografía italiana a través del paladar.

Nosotros comenzamos compartiendo una original burrata coronada con coppa de parma con base de pesto genovés y parmigiano reggiano. Un rico entrante que resulta perfecto para compartir y que acompañamos de una maravillosa degustación de focaccia y AOVE picual.

A continuación, pasamos a degustar sus famosas pastas artesanas y comenzamos con unos rotundos spaghetti alla carbonara. Una sensacional elaboración que preparan de forma artesana con guanciale, yema de huevo y pecorino. Una receta que merece la pena probar y que nos condujo a los llamativos spaghetti freschi alla ruota di parmigiani reggiano. Ese famoso plato que preparan dentro de la rueda de parmesano y que merece la pena fotografíar porque es un divertido ritual. Tras disfrutar de su delicioso sabor al que añaden un acertado punto de pimienta recién molida, pasamos a probar su plato estrella: los exquisitos linguine con carabinero. Un verdadero espectáculo para el paladar que nos hizo rebañar el plato a conciencia porque estaban realmente brutales.

Haciendo auténticos esfuerzos aterrizamos en el dulce momento final que tomó forma en una original tarta de Agustina que preparan con limón, ricotta fresca de oveja y crumble de almendra de Sicilia y nutella. Un postre dulce, pero con un acertado toque cítrico, que lo hace bastante digestivo y nada empalagoso.

Lettera Trattoria Moderna, un delicioso pedacito de Italia en la capital que nos adentra en esa sabrosa cocina de la nonna que tanto nos gusta. ¿Os animáis a viajar a Italia a través del paladar en Lettera Trattoria Moderna?