Mudra

Un atrevido concepto que rompe esquemas y revoluciona la gastronomía tradicional para adentrarnos en un espacio minimalista, acogedor y agradable, donde disfrutar alrededor de una mesa sin por ello tener que cometer excesos. Sin duda, la ubicación ideal para gozar mientras disfrutamos plenamente de una carta diferente plagada de matices, aromas y sabores que nunca defraudan.

Nada más cruzar el umbral de Mudra, nos topamos con un agradable espacio dividido en dos plantas que nos llama la atención por su sencillez y calidez. Un acogedor ambiente sumamente minimalista y luminoso, decorado en tonalidades neutras, donde predominan diferentes gamas de marrones, y donde cobra protagonismo un llamativo jardín interior que ha sido diseñado por el prestigioso interiorista Ailin Malimowcka. 

Un precioso local que nos adentra en la esencia de la cocina “plant based” de Matthew Kenney que ya está arrasando en Madrid.

En nuestra visita a Mudra, comenzamos saboreando el curioso aperitivo de la casa. Una llamativa y colorida mantequilla de almendras y remolacha que acompañamos de un par de cocteles, uno sin alcohol, el piña punch, y otro con alcohol, su original versión vegana del pisco sour peruano. Sin duda, un buen comienzo, que nos condujo al seductor ceviche de setas que elaboran con setas shiitake, leche de tigre de mango, menta y lima, aguacate, arándanos y maíz cancha crujiente. Una receta saludable, ligera y con un acertado toque picante, que desembocó en el tomate tartar roll. Un sushi vegano que preparan con cebolleta en tempura, queso de anacardos y aguacate y rematan con un divertido topping de tartar de tomates confitados y aliño asiático. Si os gusta el picante, os recomendamos acompañarlo de un toque de salsa sriracha que le va de maravilla.

Para terminar, y antes de sucumbir al dulce momento del postre, pedimos el pad thai con tempeh. Unos riquísimos fideos de arroz salteados en salsa picante de anacardos, vegetales, tempeh a la plancha, frutos secos y okra que nos cautivaron desde el primer bocado.

Finalizamos nuestra aventura en Mudra con la cheesecake de dulce de leche de coco que nos resultó sumamente original. Un dulce que preparan con galleta de almendras y dátiles, queso de anacardo y dulce de leche de coco. Un formidable final para una velada diferente y sumamente healthy.

Mudra, un seductor concepto de comfort food que nos adentra en una inolvidable experiencia que traspasa los limites de lo puramente gastronómico. Una propuesta sostenible, saludable y repleta de sabor, que demuestra que se puede disfrutar plenamente de una cocina saludable mientras nos cuidamos. Porque a veces… ¡Los milagros existen!