Celebra su entrada en la Guía Michelin
El encantador restaurante de la familia De Pedro Meño logra enamorar a los paladares más exigentes
Por Ana S. Diéguez
Paseando por el madrileño barrio de Chamberí, nos topamos con una grata sorpresa gastronómica a la altura del número veintisiete de la calle Juan de Austria. Un restaurante que abrió sus puertas en la década de los ochenta, gracias a la iniciativa del matrimonio formado por Antonio De Pedro y Sagrario Meño. Con la ilusión de arrancar un auténtico asador con la esencia de antaño, Antonio y Sagrario, se trajeron piedra a piedra de Aldeacorvo, su pueblo segoviano, un antiguo horno de pan donde desde entonces asan cochinillos y corderos con mucho cariño y saber hacer.
En la actualidad, regentan el restaurante, la segunda generación de la familia De Pedro Meño, los hermanos Gonzalo y Antonio, con la gran ayuda en cocina de la incansable Sagrario. Una nueva etapa de El Pedrusco de Aldealcorvo en la que mantienen la elegancia de la alta cocina tradicional, aportándole algunos toques más modernos para adaptarse a los nuevos tiempos que les han abierto la puerta de entrada de la prestigiosa Guía Michelin.
La propuesta gastronómica de El Pedrusco de Aldealcorvo está compuesta por
una cocina honesta y de calidad, que parte siempre de las mejores materias
primas que elaboran a fuego lento y con mucho amor, logrando conquistar a los
paladares más exigentes. En la carta del restaurante, el protagonismo recae en
ese entrañable horno de leña, de donde salen unos impresionantes asados que
nunca defraudan. Un restaurante con un encanto especial, donde siempre nos
hacen sentir como en casa, mientras disfrutamos de la buena mesa y
coleccionamos bonitos momentos con sabor a tradición.
En nuestra primera visita a El Pedrusco de Aldealcorvo, comenzamos saboreando un formidable torrezno asado en horno de leña y luego frito en aceite de oliva que es un auténtico espectáculo. Continuamos con una sensacional ensaladilla rusa con aceite de membrillo que es una verdadera delicia. Delicada, seductora y riquísima, nos condujo a un original brioche con mantequilla de foie y taco de queso azul. Un pequeño bocado repleto de sabor que conquista el paladar de inmediato.
También probamos la sublime oreja de cerdo, que primero cuecen y luego empacan, aportándole un acertado toque crujiente que se complementa de maravilla con una maravillosa salsa brava casera ligeramente picante. La merluza de pincho con almejas y salsa verde que pedimos a continuación, nos pareció sumamente delicada. Una receta elegante, saludable y equilibrada, que dio paso a una divertida albóndiga de callos con patatas dado. Una elaboración ideal incluso para aquellos poco amigos de los callos, porque logra disimular esa textura gelatinosa logrando perfilar un bocado realmente magnífico.
No podíamos irnos sin probar sus famosos asados, y en esta ocasión, Gonzalo nos sorprendió con un sabrosísimo asado de lechal que preparan en horno de encina. Sin duda, uno de los platos estrella de El Pedrusco de Aldealcorvo. Para terminar, sucumbimos a los encantos de la tarta de queso casera que elaboran con queso galmesano y queso azul, y que acompañan de un rico helado de galleta. El broche final perfecto para una comida absolutamente memorable.
El Pedrusco de Aldealcorvo nos regala un viaje al pasado a través del paladar.
Esa entrañable cocina de las abuelas que permanece inalterable en nuestra
memoria aflora con cada plato que sale de su maravilloso horno de leña. Un
restaurante que se mantiene fiel a su esencia y que nos cautiva en cada visita
… bocado a bocado.
Dirección: Calle de Juan de Austria, 27, 28010 Madrid
Teléfono: 914 46 88 33
Web: https://www.elpedruscorestaurante.es/
Precio Medio: 50€