Por Ana S. Diéguez
¿Quién no ha estado alguna vez en Taberna Los Gallos? Ese precioso restaurante que se esconde seductoramente en el sofisticado callejón de Puigcerdá. Un maravilloso espacio que los encantadores Pepe Caldas y Carlos Arias crearon hace ya más de una década con el objetivo de hacer feliz a la gente. Varios rincones a cuál más bonito en los que coleccionar buenos momentos en un ambiente distendido que fomenta el disfrute.
Taberna Los Gallos resulta el lugar ideal para cualquier ocasión. Su cocina abre de forma ininterrumpida para que podamos picar algo a cualquier hora del día, o si vamos sin prisa, disfrutar de una comida en condiciones o de una magnífica cena, que los fines de semana se ve amenizada con la música de un DJ. Su carta, variada y apetecible, nos ofrece la posibilidad de pedir medias raciones (de la mayoría de platos) parra que podamos probar más cosas. Una gran idea de la que somos muy fans. Compartir varios platos alrededor de una mesa es siempre sinónimo de buenos momentos, más aún cuando se trata de una propuesta de calidad como la de Taberna Los Gallos.
Al frente de los fogones, el incombustible Félix Ortiz cocina a velocidad de vértigo para servir, en muchas ocasiones, a más de doscientos comensales en un mismo servicio. Junto a él, un gran equipo de profesionales sumamente eficaces y amables, que siempre nos hacen sentir como en casa gracias a su simpatía y profesionalidad.
En esta ocasión comenzamos compartiendo unas sensacionales alcachofas con champiñones y setas. Seductoras, sabrosas y deliciosas, nos condujeron a unas magníficas almejas a la sartén que nos tentaron a mojar a conciencia en su riquísima salsa. Continuamos con el falso risotto de gambón. Una elaboración original y rotunda que resulta muy instagrameable gracias a su llamativo emplatado. Antes de pasar al postre no pudimos evitar probar el steak tartar que sirven acompañado de patatas fritas caseras, una bola de helado de mostaza de Dijon y unos berros con tomatitos cherry. Una fantástica combinación de sabores y texturas que nos conquistó desde el primer bocado. Para terminar, nos decantamos por probar la gula de chocolate, una especie de brownie con helado de vainilla, nueces y chocolate fundido, que hará las delicias de los paladares más golosos. Absolutamente brutal.
Taberna Los Gallos, un restaurante con un encanto especial que siempre nos tienta a volver. Un concepto que no pasa de moda porque tiene esencia propia y una magia inimitable.
Dirección: Callejón de Puigcerdá nº 6
Teléfono: 91 431 06 47
Precio medio: 40€