Alta cocina a precios razonables en Chamberí
Por Ana S. Diéguez
Una lista de espera de casi un mes es siempre sinónimo de un trabajo bien hecho. La gran acogida de la nueva apertura de Bichopalo, en la madrileña calle de Cristóbal Bordiú, se ha traducido en un lleno absoluto. Un menú degustación a la altura de cualquier restaurante con estrella Michelin, al imbatible precio de treinta y cinco euros.
Bichopalo, el pequeño restaurante del incansable chef Daniel Pozuelo, esconde tras su sencilla fachada una gran esencia. Un sorprendente menú degustación a un precio irrisorio, que cambia cada día y a veces en cada servicio en función de los productos de temporada y de la desbordante creatividad de Daniel. Bichopalo no tiene carta, tan solo su ya famoso menú degustación, que consta de seis platos excepcionales que son un verdadero espectáculo visual. Al igual que su nombre, Bichopalo, alude al insecto que parece lo que no es. Sabores de siempre reinventados, que se plasman en originales elaboraciones que jamás defraudan.
Tras su paso por las mejores cocinas, entre otras las de Dstage, Arzak o El Casino de Madrid, Daniel Pozuelo, confecciona en Bichopalo una curiosa selección de apetecibles bocados, que logran sorprender y conquistar a los paladares más exigentes. El resultado, quien visita Bichopalo siempre vuelve. Junto a la excelente propuesta gastronómica de Bichopalo y para potenciar los magníficos sabores de sus platos, una curiosa carta de vinos. El complemento perfecto para gozar de una aventura culinaria inolvidable.
En sala, el simpatiquísimo Guillermo Pozuelo, el hermano pequeño de Daniel, explica con gracia y conocimiento cada pase para que el comensal no solo disfrute de la experiencia, sino que también entienda los platos.
En esta ocasión, el menú arrancó con una formidable ostra con ajoblanco y caviar. Un equilibrado sabor a mar que se suaviza con el cremoso y delicado ajoblanco, que hemos de confesar que nos supo a poco. Continuamos con un sabroso fondo de pescado azul, pimientos a la brasa con verdinas y berberechos abiertos al vapor con vino chino. Exotismo y tradición en un mismo bocado que nos hizo viajar en el tiempo, mientras llegaba uno de los platos estrella de Bichopalo, el dumpling de jabalí con fondo de ave agripicante. Una preciosa joya gastronómica en forma de flor, con un intenso sabor que hace las delicias de los amantes del picante. Adictivo.
La dorada frita con holandesa y limón negro que llegó a continuación, nos conquistó desde el primer mordisco. Original. Ligera. Un acertado juego de sabores y texturas al que difícilmente se le puede sacar alguna pega y que dio paso al momento de la carne. En este caso, un rotundo lomo de venado a la brasa con trompeta de la muerte, toffee de cebolla y lascas de trufa. Una auténtica maravilla que incita a rebañar el plato a conciencia.
De postre, una divertida propuesta. Un viaje a nuestra más tierna infancia gracias a su innovadora versión de la tradicional leche con galletas. Una receta que preparan con crema de galleta María, helado de almendra tostado, espuma de leche con canela y monchi planchado con jengibre. Cucharadas de placer culinario que lamentablemente anunciaban el final de la experiencia Bichopalo. Un inolvidable viaje sensorial en el tiempo. Aromas, sabores y matices que emanan creatividad y saber hacer. Una cocina inclasificable. El pequeño gran proyecto de Daniel Pozuelo, que ya está en boca de todos. Una fama bien merecida que augura un éxito asegurado. Tiempo al tiempo.
Dirección: Calle de Cristóbal Bordiú, 39, 28003 Madrid
Teléfono: 915 27 89 80
Web: https://bichopalo.es/
Precio Medio: entre 35€ y 40€