Veinte poemas de amor y una canción desesperada (1924): lo clásico nunca dejará de serlo y este libro en cualquier época marca tendencia emocional e intelectual para los amantes de la poesía.
Sin duda, es un manual que abraza al amor en la mayoría de sus versos y calienta el alma de pena, para volver a abrir los brazos en una aguda melancolía disfrazada de felicidad.